Los procesos de selección de las diferentes empresas pueden variar mucho en la forma en que los responsables de las contrataciones deciden quién es la persona que se queda con el puesto de trabajo, por lo que en muchos procesos puede haber varias entrevistas.

La entrevista laboral es la forma que tienen las empresas de conocer a los candidatos, tanto personalmente como en la manera que tienen de trabajar y pueden ser de muchos tipos, por ejemplo, telefónica o presencial, mientras que otras incluyen pruebas técnicas.

No hay un límite en el número de entrevistas

No hay una norma fija que establezca cuántas entrevistas de trabajo debe o puede realizar una empresa a los candidatos, aunque lo más habitual y recomendable es que se hagan entre una y tres entrevistas, dependiendo de la vacante a la que opten los candidatos, tal y como explican desde Indeed.

De hecho, especifican que para un puesto de nivel estándar suele bastar con una entrevista, mientras que para los puestos de nivel medio se pueden requerir dos entrevistas y para el nivel superior tres. En muchas ocasiones, las empresas justifican una cuarta entrevista con el motivo de que tienen que decidir con qué dos candidatos altamente cualificados eligen para el puesto. 

Es cierto que cuando los procesos de selección tienen varias entrevistas, se puede alargar mucho el tiempo hasta que se toma la decisión, lo que puede hacer ver a la empresa que los candidatos que continúan hasta el final están realmente interesados en el puesto de trabajo.

Sin embargo, también está bien mostrar a la empresa que nuestro propio tiempo es importante y que tenemos otras responsabilidades o, incluso, otras ofertas de trabajo diferentes.